Thursday, November 22, 2012

LA FORMA SIGUE LA ESTRATEGIA

"Sólo vale la pena aprender lo que no se puede explicar", afirmó Le Corbusier, y como explicar quizás el producto del hombre mas armonioso y gratificante? El arte que busca integrar la funcionalidad con la vida humana, sumergiendola a la vez en su gracia y sutileza. Son pocos los que podrán brindarnos oraciones completas sobre la sensación que se experimenta al graduarse en un lugar tan magnífico como el Aula Magna de Carlos Raul Villanueva. Unicamente los arquitectos, practicantes de la madre de las artes, líderes de las urbes, como lo afirma el latín "αρχ" significante de jefes o al mando, lograrán maravillar al hombre de esta manera tan individual e irrepetible. edén 

En búsqueda de grandes nombres de la arquitectura venezolana, me tope con Juan Andrés Machado, integrante de la oficina de arquitectura ODA junto con Eric Brewer, arquitecto de exitosas construcciones como el Teatro Municipal de Chacao, el estadio de Football de la Copa America en el Edo. Lara, entre muchos otros. Conversando con é, obtuve un interesante punto de vista sobre su manera de percibir la arquitectura y sobre como debe ser presentada a la sociedad.

Juan Andrés de 45 anos de edad, cuenta como desde temprana edad empezó a moverse en el medio que más tarde convertiría en su futuro y también, sin darse cuenta, como lo fue queriendo lo suficiente como para transformarlo en su profesión.
Graduado de la Facultad de Arquitectura de la UCV, comenta que estudiar en un lugar como la Central y relacionarse con sus espacios, es una experiencia inigualable y afirma que graduarse en el Aula Magna es algo simplemente espectacular. Tomando el skateboard y el surf como hobbies, nos deja claro que ha tenido una vida un tanto accidentada, pero que logra reponer con la emoción y adrenalina que le brinda practicar estos deportes. A su vez, explica como mezcla los deportes con la libertad que posee cada proyecto nuevo y la semejanza que hay entre los dos. Como la arquitectura le transmite la misma energía y plenitud que practicar unos de estos deportes. A continuación podemos verlo con sus propias palabras:

 "Siento que la arquitectura me transmite lo mismo que ellos, es una relación que transmite la misma energía, la misma adrenalina. Cuando tu agarras una buena ola y tienes que hacer lo que te toca dependiendo de la ola, es tan nutritivo y excitante como cuando empiezas a hacer un proyecto nuevo."

Cuando abordamos el tema del estilo, tocamos un tema particular. "El estilo no me importa, porque es solo una consecuencia", afirma Juan Andrés; para él las edificaciones son propias de ellas mismas y se dan bajo condiciones, espacios y momentos dados. Con sus afirmaciones puede concluirse de cierto modo, que no se posee un estilo fijo, ya que el contexto en el que se desarrolla la edificación es único de ese momento y las influencias y condiciones para construir futuros proyectos, no serán las mismas. Esto a su vez se da por la libertad y creatividad que posee la arquitectura y que intenta enseñarnos Juan Andrés. 
Nos explica también, que los proyectos varían dependiendo de los terrenos, los propietarios y sus especificaciones y que siempre existe cierta contaminación de tendencias externas que complementan el resto de las variables que ayudan a formularlos. Por consecuencia, es la respuesta a todas estas variables tanto urbanas como ambientales, lo que conforma el proyecto arquitectónico como tal, y es puliendo el mismo que se puede llegar a una especie de estilo. Estableciendo que la arquitectura tiene como fin ser funcional, la estética, donde de cierta forma podría encajar el estilo, es la consecuencia de la funcionalidad y como dice el arquitecto: "Hoy en día la forma no sigue la función, sigue la estrategia".

Más adelante, aclara como considera que elabora arquitectura moderna, pero dice: "moderno no quiere decir nuevo, moderno quiere decir que eres actual y ser actual es ver las condiciones de tu momento". Así se plantea el asunto de las tendencias arquitectónicas en Venezuela y me hace saber que en su opinión mientras que una obra responda satisfactoriamente a su situación específica, lo considerará como buena arquitectura. También, menciona que es relevante tener claro el concepto de lo que se busca elaborar y de esa forma la construcción será coherente y fluida para sí mismo y los demás. 

Discutiendo su trabajo, el arquitecto presenta con gran orgullo una edificación ubicada en el sector de Los Robles en Margarita que se encuentra en construcción actualmente. Nos expone un edificio de 100 oficinas con un área de 20.000 metros cuadrados aproximadamente, con una particularidad que lo hace una obra repleta de sensibilidad humana y deseo por una mejor calidad de vida. El edificio posee certificación por los Estados Unidos de Green Building / Eco-Friendly, y tiene el honor de ser la primera construcción en Venezuela de obtenerlo.
También , nos habla sobre el Teatro Municipal de Chacao, proyecto que impone su irregularidad en la zona en el 2008. Buscando complacer quizás a su mas complejo cliente, la cultura, la obra transmite el sentido de libertad e identidad y esconde tras su formar particular un mensaje puro y lleno de profundidad, un globo atrapado por los excesos de la urbe, que logra florecer y establecerse cueste lo que cueste. Asimismo nos expone lo complejo que ha sido crear la transición hacia la arquitectura de la nueva generación y como su aceptación se ha convertido en una tarea difícil. Intentando separarse un poco del pensamiento rígido de las ultimas generaciones arquitectónicas, se busca con esta nueva ola de diseño la aceptación de elementos nuevos y la nutrición cultural e intelectual para los ciudadanos. Igualmente, trae consigo un aire de sensibilidad hacia el publico venezolano, que busca imponer su esencia innovadora sobre las personas para brindarles esa cultura que carecen y que toda persona necesita para crecer y superarse. Sin mejor manera de resumirlo cito las palabras del arquitecto: "Debe haber un gesto social de la arquitectura hacia los ciudadanos, debemos ser mas sociales."

Finalmente, discutia con el arquitecto sobre los problemas de vivienda en el país y la importancia de las zonas verdes para una urbe, y afirmó que era una situación a la cual se le debía poner atención y que no creía en los arquitectos que trabajaban unilateralmente. Más adelante estableció, cito, "Son los arquitectos humanos y sensibles los que buscan resolver problemas como estos".  Expresó que desde proyectos tan básicos como un banco, debían brindar ese sentimiento social de beneficio e integración hacia las mayorías, sin dejar a nadie de lado. Acabo por decir que tanto arquitectos como todos los venezolanos debíamos dejar de lado los pensamientos egoístas y minoristas, y que debíamos ser abiertos y conscientes a las necesidades de nuestra ciudad.





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